Más adelante veremos las condiciones de inercia que debe poseer la zapata para poderla considerar rigida, con una distribución lineal de asientos.
La obtención de las presiones de contacto es inmediata por la fórmula de compresión compuesta (fig. 4.8), deduciéndose luego los cortantes y momentos por consideraciones estáticas.
En algunos casos se ha propuesto utilizar una distribución de presiones algo mayorada en las zonas de actuación de las cargas (fig. 4.8 b) cumpliendo la condición Σp . b = ΣQ. Sin embargo, no existe una justificación clara de este procedimiento salvo en zapatas sobre terrenos muy duros.
La inseguridad de este método tan simplificado suele compensarse colocando la misma armadura longitudinal en las caras superior e inferior de la zapata corrida.
Figura 4.8 Zapata corridad rigida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario